¿Se te ocurre cómo funcionan las máquinas? Si es así, es posible que hayas oído hablar de algo llamado motor. Una máquina llamada motor utiliza electricidad o combustible para generar movimiento, que puede utilizarse para hacer funcionar otras máquinas o dispositivos. Para facilitar este movimiento, los motores suelen necesitar engranajes. Los engranajes son un tipo especial de pieza que parece una rueda con dientes. Estos son solo algunos de los dientes que se utilizan para transferir movimiento y energía de una parte a otra de la máquina.
Un tipo de engranaje que se utiliza habitualmente en los motores se denomina engranaje helicoidal. Un engranaje helicoidal tiene forma de tornillo, de ahí su nombre. Los engranajes helicoidales se utilizan junto con otros engranajes (o una serie de otros engranajes) para formar un aparato especial llamado caja de cambios. Una caja de cambios permite que un motor varíe su velocidad y dirección. Esto es realmente vital en muchos tipos diferentes de maquinaria.
Los motores de engranajes helicoidales también tienen una excelente relación de reducción. Eso significa que pueden reducir la potencia del motor y, al mismo tiempo, aumentar algo llamado par. En términos simples, el par es la fuerza mecánica que genera un motor para girar el eje o el eje y mover la carga u objeto que el motor intenta impulsar. Esto es lo que hace que motor de engranaje helicoidal dcEs realmente efectivo para transferir cosas pesadas.
Funcionamiento suave y silencioso Una de las mejores cosas de los motores con engranajes helicoidales es que su funcionamiento es suave y silencioso. Tienen un contacto muy alto entre el engranaje y el sinfín. De hecho, cuanto mayor sea el contacto, menos ruido o vibración generará la caja de cambios. Esto es ideal para situaciones en las que realmente desea minimizar el ruido y mantener la tranquilidad.
Una de las características más fascinantes de los engranajes helicoidales es su capacidad de autobloqueo. De este modo, cuando el motor no está en movimiento, el engranaje helicoidal puede mantenerse en su sitio y permanecer inmóvil. Esto es especialmente importante en aplicaciones en las que el motor debe mantenerse en una posición fija, por ejemplo, en ascensores o grúas. Mantiene esos momentos seguros y estables.
Los motores con engranajes helicoidales facilitan el trabajo en estas industrias al proporcionar una velocidad constante y uniforme. También reducen el mantenimiento necesario, lo que permite ahorrar dinero y tiempo y mejora el rendimiento de las máquinas. Además, son resistentes al polvo y al agua, lo que los hace adecuados para entornos de trabajo hostiles en los que otros motores fallarían.
Esto hace que los motores con engranajes helicoidales sean especialmente eficaces para aplicaciones en las que el espacio es limitado. Se trata de espacios con muy poco espacio para que entren piezas móviles o máquinas. Los motores con engranajes helicoidales, por ejemplo, se utilizan habitualmente en aparatos domésticos, como batidoras, robots de cocina y molinillos de café. Son de tamaño pequeño, por lo que se adaptan bien a estos aparatos para realizar sus funciones.